Todos los agentes que participan en la compraventa de energía en el mercado eléctrico se comprometen a generar o consumir una precisa cantidad de energía en un intervalo de tiempo futuro determinado. Cuando la energía eléctrica que aportan (generadores) o que retiran (consumidores) del sistema llegado el momento difiere de la inicialmente programada y pactada con el sistema se produce lo que en el sector se conoce como un desvío de producción eléctrica. Tanto el generador que produjo más o menos energía de la que prometió, como el consumidor que necesitó finalmente más o menos energía de la que afirmó en un principio, serán penalizados económicamente por el trabajo extra que el operador tiene que llevar a cabo para ajustar el sistema y garantizar un correcto balance entre generación y demanda, así como asegurar un correcto suministro de energía eléctrica.
La gestión de los desvíos es clave para la rentabilidad de cualquier agente del mercado eléctrico. Si bien se ha hablado en repetidas ocasiones sobre los desvíos en generadores, en este artículo nos centraremos en los desvíos desde el punto de vista del consumidor y su impacto en la factura. Hablaremos de que son, que impacto tienen y que se puede hacer para mitigar su sobrecoste económico, todo acompañado con un ejemplo práctico para facilitar la comprensión al lector.
¿A qué nos referimos exactamente con Desvíos?
Los desvíos se definen por el operador del sistema eléctrico (REE en el caso que nos ocupa) como la diferencia entre la energía medida en barras de central y la energía programada en el mercado.
DESVu = (MBCu – PHLu)
En el caso de los consumidores, el término MBCu hace referencia al consumo medido en el punto frontera (aguas abajo del contador) elevado a barras de central. El término PHLu hace referencia al programa horario de liquidación. Conviene aclarar que en el sistema eléctrico las pérdidas eléctricas asociadas a un punto de consumo (pérdidas aguas arriba del contador) deben ser cubiertas por dicho punto de consumo. Dado que las perdidas finales de un punto de suministro no se conocen hasta tiempo después de que la entrega física de la energía se haya producido, para poder calcular el PHLu es necesario estimar las pérdidas que tendrá ese punto (REE publica periódicamente unas previsiones de pérdidas horarias en sus archivos de liquidación). Por presentar un orden de magnitud, puntos de consumo en alta tensión (tarifas 6.X) pueden tener pérdidas entre el 2 y el 7% de su consumo mientras que puntos de baja tensión (tarifas 2.X) estos números se pueden disparar hasta el 14%.
El operador del sistema siempre hace referencia a los desvíos desde el punto de vista del productor o generador. Se definen así dos tipos de desvíos, los desvíos “A SUBIR” y los desvíos “A BAJAR” (Ver Tabla) Es importante entender el signo de los desvíos porque, a pesar de que nos centraremos en los desvíos desde el punto de vista del consumidor, la nomenclatura se mantiene constante.
Es conveniente aclarar que los derechos de cobro u obligaciones de pago asociadas con los desvíos se liquidaran con el operador del sistema (REE) y no con el operador del mercado (OMIE). REE desde el año 2006 gestiona sus liquidaciones a través de MEFF (sociedad rectora del mercado español de opciones y futuros financieros), que actuará como contraparte central de los cobros y pagos mencionados. Además, al generar unas obligaciones de pago debidas a los desvíos es entendible que se establezcan unas garantías económicas (al igual que sucede con el operador del mercado OMIE) que deberán ser depositadas por los sujetos de mercado de acuerdo con lo establecido por REE. Más detalles sobre garantías del operador aquí.
Impacto de los desvíos en la factura
El impacto de incurrir en desvíos se calcula a través de lo estipulado en la Disposición 13875, de 18 de diciembre de 2015, por la que se establecen los criterios para la participación en los servicios de ajuste del sistema, así como otros procedimientos de operación en la actividad de producción de energía eléctrica. El documento completo se encuentra disponible en este enlace.
Los costes que deberá afrontar un sujeto de liquidación (sujeto de mercado) debido a los desvíos dependen de su magnitud, del estado del sistema y de los costes de los desvíos de producción eléctrica a bajar (CDB) y costes de los desvíos de producción eléctrica a subir (CDS), los cuales son publicados y actualizados regularmente por REE en sus sucesivas liquidaciones. Estos costes son calculados por REE a posteriori del momento temporal en el que se producen los desvíos. Serán más altos o más bajos en función de las medidas que haya sido necesario adoptar por parte del operador en dicho intervalo temporal tras un desvío, con el objetivo de mantener el sistema estable y suministrar la energía a todos los participantes. Sin entrar en detalle las medidas a las que nos referimos se incluyen en la gestión de desvíos, un servicio de ajuste del sistema de carácter potestativo prestado por todas las unidades de programación previamente autorizadas para la prestación de este servicio.
Cuanto mayor sea la suma de los desvíos de los participantes en el sistema, mayores serán los ajustes que haya que realizar y mayores serán los precios de los desvíos para ese intervalo de tiempo. Es decir, la totalidad del coste de la gestión de desvíos derivada de una mala planificación de los agentes o de imprevistos indeseados, se reparte entre todos los participantes del mercado. Por ejemplo, si una central nuclear sufre una avería y tiene una parada no prevista, el coste de subsanar dichos desvíos lo pagaremos todos. Si en una región se preveían velocidades de viento adecuadas para la generación, pero finalmente llego la calma chicha, el coste de ajustar el sistema lo pagamos todos.
Una vez calculado el coste de los desvíos de una unidad sujeto de mercado en particular, este es repartido entre sus unidades de programación de acuerdo también con lo establecido en la mencionada Disposición 13875 (PO.14.4). Así, las unidades de programación que hayan contribuido a mitigar el desvío total del SM no serán penalizadas. No ser penalizado en este contexto quiere decir que las unidades pagarán o cobrarán la energía al mismo precio que hubieran obtenido de haber nominado antes correctamente. Sin embargo, las unidades cuyos desvíos hayan contribuido a aumentar el desvío total del sujeto de mercado, sufrirán una penalización. Dicha penalización desviará el precio que paguen (lo aumentará) o reciban (disminuirá) por la compraventa de los desvíos de energía.
Opciones de los consumidores de reducir su sobrecoste.
Una vez entendido qué son, de donde vienen y cuánto cuestan los costes por desvíos pasamos a analizar algunas de las medidas que se pueden adoptar con el objetivo de reducirlos y conseguir ahorros en la factura energética.
Aumentar las unidades agregadas para incrementar el efecto apantallamiento.
Agregar unidades en un mismo sujeto para incrementar el efecto de apantallamiento de los desvíos entre unidades. Apantallar en este sentido puede entenderse como diversificar. Al tener varias unidades los desvíos “a subir” se pueden mitigar con los desvíos “a bajar” y viceversa. Así, cuantas más unidades mayores será el efecto apantallamiento. Por ejemplo, para una comercializadora, que gestiona la compra de miles de clientes, el efecto cartera es mucho más fuerte. Al final las unidades o clientes que se han portado bien con respecto a sus desvíos ayudan a aquellas cuyas previsiones llevaron a errores de nominación mayores.
Mejorar la previsión
Saber cuánta energía vamos a consumir no es fácil, aunque el horizonte temporal sea tan corto como 24h. La meteorología, el día de la semana, planes de producción… son factores que influyen directamente en la demanda. Conocer mejor la relación de éstos con el consumo final de energía a través de modelos de predicción ayudará a mejorar la compra y programación de la energía. Con un programa más ajustado los desvíos serán menores y el ahorro automático.
Si no se quiere invertir en modelos matemáticos o de aprendizaje automático se debe, al menos, realizar una gestión activa de las previsiones. Por ejemplo, reaccionar rápido ante un problema técnico que puede parar una planta puede conllevar un ahorro notable si se modifica la compra a tiempo. Además, con los mercados Intradiarios y el recién llegado mercado continuo, realizar cambios del programa es más accesible que nunca.
Conocer mejor sus pérdidas
Como se comentaba al principio del artículo, el consumo que se tiene en cuenta en el cálculo de los desvíos es el consumo elevado a barras de central. Para calcular este consumo se debe conocer básicamente dos datos: uno, el consumo en el punto frontera, es decir, el consumo del correspondiente contador y dos, las pérdidas asociadas a dicha punto de suministro. Las pérdidas son publicadas por REE pero habitualmente son estimaciones a grandes rasgos que se van mejorando con el tiempo. Del momento de su publicación a su valor final pueden variar sustancialmente. Ser capaces de utilizar unos coeficientes de pérdidas más próximas a la realidad en las nominaciones llevará a desvío sea más controlado. Si sistemáticamente incurrimos en errores con las pérdidas utilizadas para elevar nuestras previsiones de consumos al comprar nuestra energía, estamos aumentando nuestros costes.
Instalar sistemas de almacenamiento
En los parques eólicos y fotovoltaicos es común la instalación de sistemas de almacenamiento con el objetivo de neutralizar los desvíos. Sin embargo, a nivel de consumidor es más complicado porque los volúmenes de energía son mucho menores. Con la bajada progresiva de costes de sistemas de almacenamiento, no es descartable que grandes consumidores o comercializadoras puedan plantearse en un futuro la posibilidad de utilizar baterías con el objetivo de disminuir así los costes de los desvíos.
Caso Práctico.
A continuación, se presenta un caso práctico para entender mejor la gestión de los desvíos y su impacto en la factura eléctrica. Supongamos que somos un consumidor directo participando en el sistema eléctrico a través de un sujeto de mercado con el nombre de GOT. Supongamos que agrupamos dos unidades de programación, BRAAVOS y MEEREEN, ambas consumidoras de energía. Analizaremos en este caso práctico nuestros costes por desvíos para un determinado mes en concreto y veremos qué efecto tendrían las medidas anteriormente citadas.
Para ponernos en situación, en la siguiente tabla se muestran cuáles han sido nuestros consumos y energía programadas acumuladas para el mes en cuestión. Se aprecia cómo hemos programado de más y, por lo tanto, incurrido en desvíos de producción eléctrica.
Como ejemplo de cálculo de costes por desvíos en la siguiente tabla se muestra cómo se han calculado para una muestra de tres horas del mes en cuestión para nuestro de sujeto GOT. En la tabla se aprecian parámetros CDS y CDB mencionados anteriormente. Se indica así mismo el estado del sistema eléctrico, largo (más generación que demanda) o si corto (más demanda que generación). En función del signo del desvío de nuestro sujeto de mercado con respecto al estado del sistema existirá una penalización o no.
En las horas 11 y 13 el sistema va corto, es decir, se necesita más producción y menos consumo. Por lo tanto, se penaliza que un consumidor demande más energía del programada. Nuestro sujeto de mercado, en la hora 11 se desvío “a subir”, es decir, a favor del sistema porque consumió menos energía. Para esta hora, cobraremos la energía no consumida por parte de REE al precio de mercado de esa hora, es decir, 61.48€/MWh. Se generará por lo tanto un derecho de cobro a nuestro favor de 11.89€ (nuestro desvío es de 0.19 MWh). Nos hemos portado bien y no hemos sido penalizados, para nosotros este desvío no tiene coste porque es exactamente lo mismo que si en la nominación del día anterior hubiéramos nominado correctamente y hubiéramos comprado para esta hora 0.19 MWh menos. Sin embargo, en la hora 13 la historia es diferente. Nuestro desvío ahora es contrario al sistema porque hemos consumido más de lo que habíamos prometido cuando el sistema está aún corto.
Por proporcionarnos esa energía en un momento de apuro REE nos va a penalizar. El coste que ha puesto REE esa hora es 10.88€/MWh y, como consecuencia por estos 0.33 MWh que estamos demandando de más, tenemos que pagar esa energía a 66.89€/MWh (Precio OMIE + CDB), generando una obligación de pago de 22.07€. Si el día anterior hubiéramos nominado de forma perfecta, es decir, comprando 0.33 MWh más de los que compramos, hubiéramos pagado por dicha energía 0.33MWh * 56.01€/MWh = 18.45€. La diferencia entre lo que hubiéramos pagado de haber comprado a OMIE bien la energía el día anterior, esos 18.45€, y lo que tenemos que pagar a REE ahora por desviarnos en un mal momento, los 22.07€, es el coste asociado a nuestro desvío en la hora 13.
La suma de todos los costes horarios del mes indica el coste total de los desvíos para ese mes. Cabe destacar que si para una determinada hora nuestro coste es 0 (ver hora 8 en el ejemplo) no implica que no hayamos generado un derecho de cobro o una obligación de pago. En esa hora, por ejemplo, nos hemos desviado 0.21MWh a favor del sistema, y, aunque no exista penalización, tenemos que pagar esa energía. En este caso no hay diferencia entre haber nominado de forma perfecta y habernos desviado porque en ambos casos habremos pagado 0.21MWh * 60.84€/MWh = 12.78€. Si bien este importe hay que considerarlo para la facturación y es un pago por desvíos que deberemos hacer a REE, no debe imputar como coste.
Dado que agrupamos dos unidades de programación vamos a analizar el efecto apantallamiento entre ellas por acudir al mercado bajo el mismo sujeto de mercado. En las siguientes gráficas se aprecia en primer lugar los costes por desvíos que las unidades hubieran tenido a haber asistido de forma individual al mercado. En la segunda, se ha aplicado el proceso explicado en la Figura 2, repartiendo los costes de los desvíos entre ambas unidades de programación. Se aprecia como la suma de las dos unidades se ha reducido considerablemente gracias al efecto apantallamiento, pasando de pagar 2930€ de costes por desvíos a los 2163€ de SM_GOT (igual para ambas gráficas).
La unidad más utilizada para referirse a los costes por desvíos y que nos proporciona una idea más clara de cuanto de bien o cuanto de mal estamos haciendo nuestra gestión es el euro por MWh programado (€/MWh). En el caso de los costes de apantallamiento veamos como quedan:
Todos nuestros esfuerzos en la gestión de desvíos deben estar destinados a reducir este valor de euros por MWh. Es complicado dar unos valores concretos para este parámetro para saber si lo estamos haciendo bien o mal porque depende del tipo de consumidor, de la industria a la que se dedica, del mes, etc. En general, valores como el que hemos visto para GOT pueden ser considerados como normales. Como consumidores y como regla general valores que se sitúen entre 0.15-0.30€/MWh pueden ser consideradores como buenos, valores entre 0.3-0-70 no son disparatados, pero evidencian que seguramente haya margen de mejora si realizamos una gestión activa de los desvíos, y valores que superen los 0.70 -1€ por MWh deberían hacer saltar nuestras alarmas y revisar nuestros procesos de nominación. Debemos en cualquier caso hacer un seguimiento exhaustivo de este parámetro y si cambia de unas liquidaciones a otras, estudiar que ha podido pasar.
Vamos a analizar ahora además si hubiéramos podido afinar nuestras predicciones de consumos con más atino para reducir los desvíos a lo largo del mes. Simulamos que nuestras predicciones horarias para cada unidad de programa han sido, aleatoriamente, entre un 5% y un 15% más precisas y, por tanto, nuestros desvíos han disminuido. Esta mejoría en las predicciones se traduce en un ahorro directo en el coste por desvíos. De haber utilizado dichas predicciones habríamos pasado a pagar 1929€ por coste por desvíos, una reducción del 10.8%. El hecho de utilizar perdidas más precisas tendrá un efecto similar porque mejorará el programa a nominar y también disminuirá el desvío neto. Todas estas medidas son acumulativas y, aplicadas al mismo tiempo, conllevan a importantes ahorros directos en la compra de energía en el mercado mayorista.
Esperemos con este artículo haber ofrecido una visión general de la gestión de los desvíos y su importancia desde el punto de vista del consumidor. La gestión activa de los mismos es una estrategia que ningún consumidor (y, por supuesto, comercializadoras) deberían descuidar en ningún momento y mucho menos ahora con el OMIE superando los 70€ de media.
En los tiempos que corren cualquier ahorro por €/MWh de desvios, sea cual sea su magnitud, es bienvenido.
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