Hablar de Venezuela es sinónimo de petróleo. Este país de casi dos veces el tamaño de España engloba la mayor cantidad de reservas de crudo (pesado) del planeta, con un fuerte crecimiento desde 2011 hasta día de hoy. Puede resultar injusto y/o paradójico, que toda esa riqueza bajo tierra esté presente en el peor momento para el país, que se enfrenta a la peor crisis económica interna vista hasta la fecha.

Ilustración 1. Evolución de las reservas de petróleo en Venezuela | Source: EIA

Ilustración 1. Evolución de las reservas de petróleo en Venezuela | Source: EIA

La hiperinflación que sufre el país, con niveles por encima del 2600%, contagiado por la escasez de productos de primera necesidad, continua dejando huella en la economía venezolana, lo que se traduce, como veremos a lo largo del presente artículo, en una bajada significativa de la cuota de producción de crudo venezolano.

La importancia del petróleo para Venezuela

Lejos queda el 2008, donde la República Bolivariana rozó cuotas de producción de petróleo cercanas a 3,5 millones de barriles por día (mbpd). Un elevado precio del crudo daba oxígeno a unas cuentas que se nutrían en gran medida de la riqueza generada a través de las exportaciones de crudo hacia otros países como EUA y China.

En 2014 llegó la oscuridad, ya que el mercado se encontraba en unas condiciones de sobreoferta y el principal objetivo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) era poder frenar el el fracking norteamericano. Con todo ello, el mercado se vio inmerso en una guerra de precios que tuvo como consecuencia un petróleo cercano a los 28 $USD/bbl.

Países con una correlación lineal tan abrupta entre la economía del país y el precio del petróleo, como es el caso de Venezuela, hacen que su riqueza se vea menguada significativamente ante caídas del precio del crudo. De hecho, su PIB decreció en 2014 un 36% con respecto a niveles de 2012.

Ilustración 2. Comparativa entre el PIB de Venezuela y el precio anual del Brent | Source: DatosMacro

Ilustración 2. Comparativa entre el PIB de Venezuela y el precio anual del Brent | Source: DatosMacro

Motivos de la debacle venezolana

Llegaron tiempo duros para los “petro-paises”. En Venezuela, el 96% del PIB se obtiene de las transacciones del petróleo debido a la falta de diversificación en su economía. Con la caída de los precios del petróleo desde 2014, la riqueza del país se ha visto menguada.

Venezuela produce crudo extrapesado en la zona de la Faja Petrolífera del Orincoco, por lo que, para poder comercializarlo, depende significativamente de la importación de diluyentes que permiten aligerar su petróleo pesado. Con la situación económica actual, se tensa el ciclo de producción, ya que la petrolera estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela) ha tenido dificultades para que el país pueda importar los productos necesarios que le permita comercializar su crudo.

Ilustración 3. Evolución de la producción de petróleo en Venezuela | Source: EIA

Ilustración 3. Evolución de la producción de petróleo en Venezuela | Source: EIA

A su vez, toda esta situación provocó una caída significativa de la producción de petróleo en el país. Esta ha ido en caída libre desde inicios de 2014, hasta llegar a cuotas oficiales de producción de 1,56 millones de bpd en el mes de marzo. Tras años de evolución decreciente, se proyecta que la producción de crudo venezolana caiga a 1,38 millones de bpd a finales de 2018, según la AIE.

Además de la caída de la producción, las refinerías de Estados Unidos y Asia han reportado problemas de calidad del crudo importado de Venezuela, resultando en solicitudes de descuentos o cese de los acuerdos de compras.

¿Puede Venezuela cambiar esta situación?

Hablamos de un país dónde no existe diversidad en su economía, dado que casi la totalidad de su PIB es generado por el petróleo. Además, su situación económica se encuentra en coma, lo que no ayuda al incentivo de nuevas inversiones.

La única solución a corto plazo es financiación externa que, a día de hoy, ya se ha dado. Venezuela ha recibido el  44% de la financiación china en América Latina, en cifras, ha recibido desde 2005 hasta 2016 más de 62.000 millones de dólares, de los cuales, debe aproximadamente el 40%.

El acuerdo entre Venezuela y China se basa en intercambios “ventajosos para ambas partes”. El Banco de Desarrollo de China les otorga líneas de crédito a los venezolanos, con tal de que consuman bienes y servicios chinos. Una vez utilizan las líneas de crédito, los venezolanos pueden pagar a sus proveedores mediante envíos de petróleos (facturados con importantes descuentos), los cuales, son restados al saldo deudor del país.

Ilustración 4. Distirbución deuda a China desde 2005 a 2016

Ilustración 4. Distirbución deuda a China desde 2005 a 2016

Por lo tanto, Venezuela se ve en un callejón sin salida, invirtiendo su financiación en el mismo lugar de dónde sale, obviamente pagándola con intereses, pero además es liquidada con el principal as de su economía, que tantas dificultades está atravesando, de forma casi gratuita.

¿Cuál ha sido su afectación en el precio del petróleo?

El 30 de noviembre de 2016, la OPEP y otros países como Rusia, se adherieron en un acuerdo de recorte en su producción interna de petróleo, con tal de eliminar el exceso de oferta que disponía el mercado.

Debido en gran parte a la situación venezolana, la OPEP registró en el mes de marzo de 2018 su cuota de producción más baja de los últimos 11 meses, con 32,14 millones de bpd, estando 590.000 bpd por debajo del límite fijado en el acuerdo (32,73 millones de bpd).

Gracias al exceso de compromiso de Arabia Saudí, los declives de Libia o Angola, pero sobre todo a la situación en Venezuela, se ha conseguido que la OPEP esté en un 140% de compromiso, en cuanto a la cuota de recorte comprometida. Tal efecto ha tenido repercusión en el precio del petróleo, ya que actualmente se mantiene en precios por encima de los 70 $USD/bbl (si tomamos como referencia el tipo de petróleo Brent), habiendo aumentado más de un 55% desde el inicio del acuerdo.

Esta situación de sobrerecorte podría ser buena noticia para otros productores, ya que podrían aprovecharse de una mayor cuota de mercado, sin una afectación a la baja del precio del crudo.

De hecho, uno de los principales ganadores de esta situación es EUA. Los americanos siguen dando muestras de su empuje productivo actual con 808 plataformas de shale (niveles no vistos desde marzo 2015) y una cuota actual de producción de 10,460 millones de bpd.

Por otro lado, guiándonos por las previsiones de la EIA para este 2018, se espera que la oferta a nivel mundial aumente en 1,8 millones de bpd estando 0,4 millones de bpd por encima del crecimiento de la demanda para este año. Ahora bien, ¿Encajan estas previsiones con la realidad del momento? Como hemos visto a lo largo de este artículo, las expectativas venezolanas no son positivas, y su cuota se está viendo menguada mes tras mes, por lo que es muy probable que el declive continúe…

¿Será tan abrupto como para llevar el crudo muy por encima de los niveles actuales?

 

Adrián Gil | Energy Consultant

Si te ha parecido interesante ¡compártelo!

Artículos Recientes


¿Quieres saber más?