
En plena era de la transición energética y la búsqueda incesante de alternativas sostenibles, el biogás y biometano emergen como una opción prometedora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, encaminándonos hacia una economía baja en carbono. En este contexto, es imperativo adentrarnos en el mercado del biogás/biometano en los países europeos y comprender a fondo la relevancia de la venta de sus garantías de origen y las pruebas de sostenibilidad.
El biogás y el biometano son dos tipos de gases producidos a partir de la digestión de materia orgánica, generalmente residuos biodegradables como desechos agrícolas, estiércol, lodos de depuradoras, restos de alimentos y biomasa. El biogás es una mezcla de gases compuesta principalmente de metano (CH4) y dióxido de carbono (CO2), junto con trazas de otros componentes, como vapor de agua, sulfuro de hidrógeno y nitrógeno. Se utiliza como fuente de energía renovable para la generación de electricidad, calefacción y refrigeración, así como como combustible para vehículos y aplicaciones industriales.
El biometano es una forma purificada y enriquecida de biogás con un alto contenido de metano (generalmente más del 95%) y muy bajo contenido de otros componentes, especialmente CO2. Se utiliza de manera similar al gas natural convencional y se inyecta en las redes de gas existentes. Puede ser empleado para calefacción, cocina, generación de electricidad y como combustible para vehículos con tecnología de gas natural comprimido (GNC) o gas natural licuado (GNL). Es una fuente de energía renovable y una alternativa sostenible al gas natural fósil.
Para aquellas empresas comprometidas con la meta de ser Net-Zero, la adquisición de biogás y biometano, así como de sus garantías de origen y/o prueba de sostenibilidad es una estrategia eficaz para demostrar su compromiso con la compra de energía renovable.
Influencia de la normativa en el desarrollo del biogás y biometano
No podemos ignorar que el desarrollo del mercado del biogás y biometano va de la mano con el respaldo político a través de normativas europeas que luego se trasladan a nivel estatal. Sin embargo, la demanda de estos recursos se verá influenciada por factores tan variados como los precios de gas, el crecimiento económico, los intereses geopolíticos y los objetivos climáticos.
De acuerdo con las directrices del paquete de medidas «Objetivo 55» de la Unión Europea, el papel del biogás y el biometano, al igual que otros gases renovables, experimentará un crecimiento ineludible en las próximas décadas. No obstante, este desarrollo se manifestará de manera heterogénea en cada país; aquellos que acompañen sus políticas con incentivos económicos experimentarán un mayor desarrollo, como ha sido el caso de Alemania, Francia y el Reino Unido, hasta ahora, líderes en la adopción del biogás y el biometano mediante el sistema «feed-in tariff», mediante el cual el estado garantiza la compra del biogás y/o biometano producido, estableciendo también el precio de las garantías de origen. Alemania tiene una de las plantas más grandes de biogás de Europa, el proyecto Grotzenburg, la planta utiliza residuos orgánicos y lodos de aguas residuales para generar energía eléctrica que posteriormente se inyecta a la red eléctrica.
A continuación, se adjunta una ilustración sobre la posible distribución de las plantas de producción de biometano y biogás para el 2030:
Figura 1: Potencial de biometano y biogás en 2030 por tecnología y país
Fuente: (European Biogas Association)
En la Figura 1, se puede observar el crecimiento esperado de la producción del biogás, con notables variaciones según país dado que, pero con variaciones cada uno tiene autonomía para definir su propio camino hacia la transición energética y sus compromisos climáticos.
El valor intrínseco del biogás y el biometano radica en su producción a partir de fuentes renovables, como los residuos orgánicos. Lo cual constituye la piedra angular de la estrategia de descarbonización. Su verdadero potencial reside en la «eliminación y la captura de carbono”.
Garantías de origen y pruebas de sostenibilidad
En el ámbito europeo, actualmente, existen dos esquemas para demostrar el consumo de gases renovables: el esquema regulatorio y el esquema voluntario.
El esquema regulatorio está basado en leyes como la Directiva de Energía Renovable (RED II), que exige que la industria del transporte utilice al menos un 3,5% de biogás en su consumo de combustibles. Para garantizar el cumplimiento de la normativa (RED II), el sector del transporte hace uso de los certificados de pruebas de sostenibilidad. Estos certificados son emitidos por organismos como el ISCC, que está respaldado por la Unión Europea y tiene la autoridad para llevar a cabo auditorías que aseguren que el biogás y/o biometano cumplen con los criterios ambientales establecidos por la normativa europea (RED II).
Dado que se trata de un estándar armonizado en toda la Unión Europea, estos certificados son válidos en toda la Unión Europea, ya que todos siguen los mismos criterios ambientales. Esto significa que los certificados pueden utilizarse en toda la UE sin necesidad de cumplir con requisitos diferentes en cada país, lo que facilita el comercio y el cumplimiento de la normativa en toda la región. Además estos, esquemas garantizan una reducción de los gases de efecto invernadero, así se establece en los estándares de esta certificación.
Por otro lado, los esquemas voluntarios basan en certificados electrónicos de garantías de origen que acreditan la procedencia renovable del gas, permitiendo verificar su origen y su contribución a la sostenibilidad. Es importante, señalar que las garantías de origen de gas renovable pueden tener diferentes orígenes como la biomasa, el biogás y biometano (agrícola, urbano, estaciones de depuración, residuos forestales), y el hidrógeno.
Las garantías de origen y las pruebas de sostenibilidad desempeñan un papel fundamental para asegurar la transparencia y la confianza en el mercado del biogás. Además, son transaccionales entre países, siempre y cuando se cumpla la condición de que los países involucrados tengan un tratado firmado entre ellos que garantice que los criterios ambientales para considerar las garantías de origen son compatibles entre ambos. Cabe destacar que la regulación de las garantías de origen de gas renovable puede variar según la legislación de cada país e incluso pueden limitar su propia transacción.
Es importante mencionar que estos dos esquemas representan dos mercados diferentes con precios distintos. Los esquemas regulados tienen un precio más alto debido a su mayor valor ambiental, mientras que en los mercados voluntarios los certificados tienen un menor valor, ya que solo garantiza el origen renovable del gas. Además, en los países europeos donde el Estado adquiere biometano y biogás, los precios también pueden ser regulados por el Estado, lo que agrega una capa adicional de variabilidad en los precios.
A continuación, se indican algunos precios orientativos de mercado de los certificados, en el año 2023, en el ámbito europeo, y de las garantías de origen, debido al impacto que tiene la financiación pública en el precio de la garantía de origen se ha diferenciado en el gráfico:
Figura 2: Precios orientativos de los certificados de gases renovables disponibles 2023
Cabe señalar que las garantías de origen ofrecen a los productores de biogás y biometano una forma de obtener ingresos adicionales para respaldar sus operaciones. La equivalencia energética de un certificado es a un 1 MWh de biometano y biogás.
El gobierno de cada país productor de biogás y biometano establece qué organismo gestionará la emisión de las garantías de origen. No obstante, existen plataformas europeas donde se hace un registro del productor de garantías de origen, pero la competencia sobre estas es estatal.
Existen iniciativas, como la plataforma de Renewable Gas Trade Centre in Europe (REGATRACE), que tiene como objetivo crear un sistema de comercio eficiente basado en la emisión y comercio de Garantías de Origen de gases renovables. Así como Ergar, que es una plataforma para la cooperación entre registros nacionales de gases renovables en Europa que permitirían la transferencia transfronteriza de certificado de gases renovables entre los registros miembros. Actualmente, esta última plataforma dispone de 13 países europeos registrados:
Figura 3: Países europeos registrados a ERGAR Fuente: ERGAR
La complejidad del futuro de los certificados de gases renovables radica en el hecho de que los estados miembros desarrollen la infraestructura digital necesaria para operar con organizaciones y conectar los certificados de gases renovables. Por tanto, la cooperación y alineación entre esquemas podría mejorar la eficiencia en la transferencia de certificados de gas renovables en toda Europa y evitar la contabilización múltiple del valor renovable.
El mercado del biogás en Europa continuará su evolución en los próximos años a medida que se implementen nuevas políticas y regulaciones. Se espera que el sector siga creciendo y que la demanda de biogás como fuente de energía renovable aumente. Sin embargo, existen desafíos que deben ser afrontados, como la armonización de políticas y regulaciones entre los países europeos y la creación de un mercado único para el biogás. Además, es esencial seguir avanzando en la investigación y desarrollo de tecnologías para mejorar la eficiencia y reducir los costos de producción del biogás, este es un gran desafío ya que actualmente las inversiones para la construcción de plantas de biogás tienen un alto valor económico, y para algunos generadores es imprescindible la financiación pública o su apoyo en la compra del biogás y/o biometano.
Claudia Bergnes | Decarbonization Consultant
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