Entre los días 26 y 28 de septiembre se ha celebrado en Argelia el XV Foro Internacional de la Energía. Aprovechando este evento, los 14 miembros de la OPEP, junto con Rusia, han mantenido un encuentro informal. El objetivo era discutir sobre las posibilidades de reducir la sobreoferta actual que muestra el mercado (sobran aproximadamente 1 millón de barriles de petróleo). Se trataba del enésimo intento por animar los precios actuales, hundidos desde que comenzara, a mediados de 2014, una guerra por mantener las respectivas cuotas de mercado ante la amenaza del shale oil estadounidense.

Las expectativas estaban dirigidas hacia un posible nuevo plan estratégico de cara a la próxima reunión oficial de la OPEP, que se celebrará el 30 de noviembre en la ciudad de Viena. Las diferencias principales con el anterior encuentro formal en Doha, celebrado el 18 de abril, han sido, por un lado, unas conversaciones más fluidas entre los países protagonistas y, por otro, la presencia de Irán, ausente en la última reunión.

Situación de mercado previa a las conversaciones

Los países miembros de la OPEP, quienes representan el 40% de la producción mundial de petróleo, llegaban al evento con niveles record de producción, superando los 33 millones de barriles diarios (mbd). Es decir, niveles entorno a máximos nunca vistos.

                                                                                                                                                                                                                                             Bloomberg

Por su parte, la producción de Rusia, que no es miembro de la OPEP pero que ya representa el 15,3% de la producción mundial, se está acercando a su record histórico de producción (11,4 mbd fijado en 1987). Su nivel actual se ha situado en los 11 mbd de media en el mes de septiembre.

Situación actual de los principales productores de petróleo.

                                                                                                                                                                                                                                                          Bloomberg

Por otro lado, recientemente se ha restablecido la producción por parte de Libia y Nigeria (ambas interrumpidas por conflictos internos). Libia ha alcanzado 450.000 bpd, y su objetivo es llegar a 1,6 mbd, niveles de producción que tenía antes de la expulsión del dictador Gadafi. Nigeria, alcanzó una producción cercana a los 1,75 mbd, con previsión de alcanzar 1,8 mbd en octubre y 2 mbd en diciembre. De esta manera, en lo que llevamos de mes, Rusia, Nigeria y Libia, han añadido más de 800.000 bpd al mercado, comparado con agosto.

La reunión en Argelia llegaba, además, en un contexto de mayor nivel de sobreoferta, comparada a la registrada en la reunión anterior. Recientemente, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha actualizado sus previsiones de demanda y oferta de petróleo, retrasando la llegada del equilibrio de mercado hasta finales de 2017. Además de una demanda con un crecimiento lento (1,3 mbd en 2016 y 1,4 mbd en 2017), sobretodo proveniente de China e India, la oferta en máximos y un registro de los inventarios en niveles record hace esperar el cuarto año consecutivo de sobreoferta.

                                                                                                                                                                                                                                                             IEA

Asimismo, en la semana previa al evento, el número de plataformas petrolíferas estadounidenses registró niveles máximos desde el mes de febrero, lo que significaba la decimotercera semana consecutiva de crecimiento y un incremento del 32% desde finales del mes de mayo.

Bajo este escenario de mercado, ¿Cuál era la principal oferta por parte del mayor exportador de la OPEP? En los días previos, Arabia Saudí e Irán (primer y tercer productor de la OPEP respectivamente) habían mantenido conversaciones en Viena. En este encuentro de dos días, Arabia Saudí proponía bombear menos crudo, en concreto volver a cuotas de enero (lo que supondría recortar en torno a 500,000 barriles diarios), con la condición de que Irán congelara la producción a sus niveles actuales (3,6 mbd). Esta opción fue rechazada tajantemente por Irán. El objetivo del país persa sigue siendo el mismo: llegar a los 4 mbd o alcanzar el 12,7% de cuota de mercado. Cabe señalar que es la primera vez que Arabia Saudí proponía reducir su producción. Sin embargo, lo cierto es que la unión de Irán a cualquier acuerdo se presentaba como fundamental para el Reino Árabe.

Resultado de la reunión

Con todos estos hechos, las probabilidades de llegar a un acuerdo parecían muy bajas. Sin embargo, a última hora de la reunión del miércoles, se pudo concretar un acuerdo de un recorte modesto de producción, el primero desde 2008.

La reducción de la producción consistiría en pasar de los 33,24 mbd de producción de la OPEP, estimados actualmente, a situarse en un rango de 32,5-33 mbd. De llegar a este recorte, significaría, como máximo, 750.000 barriles diarios menos en el mercado respecto a los niveles registrados en agosto, poco más de la mitad del crecimiento previsto de la demanda para este año por la AIE (1,3 mbd).

El efecto del acuerdo a corto plazo fue claro. Así, el precio del Brent llegó a dispararse más de un 6%, rozando los 49$/barril para después corregir ligeramente a la baja. De esta forma, el crudo registró sus mayores ganancias desde abril.

                                                                                                                                                                                                                                             Bloomberg

No obstante, cabe destacar que no se ha concretado la manera de llevar a cabo esta disminución de la producción, ni tampoco de cómo se repartirán las cuotas de mercado. Los 32,5 mbd o 33 mbd a los que se llegue, tendrán que ser repartidos entre los miembros de la OPEP. Estos detalles, deberán ser discutidos en la próxima reunión oficial de la OPEP en Viena, el 30 de noviembre.

Además de ello, la OPEP tendrá como objetivo convencer a productores fuera de la Organización, como Rusia, para que limiten su producción. Mientras la OPEP ha llegado a un principio de acuerdo para recortar su producción, Rusia registra records históricos. Como se ha mencionado antes, su producción en septiembre es de 11 mbd, lo que representa 400.000 barriles adicionales respecto al mes de agosto.

Sobre el acuerdo, hay que tener en cuenta tres factores importantes: 1) Los detalles de cómo se recortará la producción, que se tendrán que ratificar en Viena, el 30 de noviembre; 2) habrá que esperar a lo que haga EE.UU. Se espera que, ante precios más altos, los productores de shale oil, ahora más eficientes, aumenten su actividad; y 3) el papel de Rusia, que no forma parte del acuerdo, y que tendrá que decidir qué hacer. Por su parte, si Libia y Nigeria estabilizan su producción, tendremos más oferta en el mercado.

Visto los niveles de producción antes mencionados, cabe preguntarse si esta pequeña restricción de la producción significará algo para corregir la sobreoferta de mercado. La respuesta parece evidente, dado el lento crecimiento esperado para la demanda, se debe hacer algo más respecto a la oferta si el objetivo es aumentar, de forma sostenida, las cotizaciones del crudo. Próxima cita: Viena, 30 de noviembre.

 Enrique Battistini | Energy Consultant

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