Junto con Estados Unidos y Japón, Europa es el lugar en el cual existe una mayor concentración de centrales nucleares. Cualquier giro respecto al papel de la energía nuclear en la política energética cambiaría el escenario  por completo.

Actualmente existe controversia en la utilización o no de esta tecnología para la producción de electricidad por sus ventajas e inconvenientes, ambos de gran peso y que no inclinan la balanza a un claro lado. Por un lado, la energía nuclear es una fuente energética que garantiza el abastecimiento eléctrico, no emite CO2, reduce la dependencia energética exterior y produce electricidad de forma constante con precios estables y predecibles.

No obstante, comporta unos altos costes fijos, además de grandes inversiones en la puesta en marcha, mantenimiento y desmantelamiento. La generación de residuos nucleares y la dificultad para gestionarlos (pues tardan muchísimos años en perder su radiactividad y peligrosidad) es un inconveniente importante del uso de esta tecnología. Sin dejar atrás el  mayor inconveniente, que es el riesgo de accidentes nucleares y su contaminación radioactiva. (Fukushima 2011, Chernóbil 1986).

El accidente en Fukushima, provocó la reducción en la producción de esta tecnología un 7% en 2012 respecto a 2011 y un 10% respecto a 2010, además causó:

–        Japón paró todos los reactores dejando solo uno o dos, dependiendo de la época, así como el cierre definitivo de 14 reactores y el abandono de la construcción de dos.

–        Alemania decidió recuperar el plan de cierre de sus reactores tras 32 años de vida.

–        Suiza decidió cerrar sus nucleares cuando cumplieran 40 años, a pesar de que la aportación nuclear a su mix eléctrico es del 40%.

–        Italia votó que no a un posible renacimiento de la energía nuclear.

–        Bulgaria abandonó dos reactores en construcción.

–        Brasil, India, Rusia y EUA cancelaron varios proyectos.

–        China, Armenia y EUA retrasaron la construcción de nuevos reactores.

Las primeras centrales en los años 60-70 fueron  diseñados para operar durante 40 años. Los diseños a partir de la tercera generación, además de tener la capacidad de durar más de un siglo, son más seguros eficientes y con menos residuos.

Source: Talknuclear

Capacidad de generación nuclear actual de la UE

La UE es el mayor importador de energía en el mundo, importa el 53% de su energía, lo que supone un coste anual de alrededor de 400 mil millones €. En el año 2014 en la UE el 26,9% de la electricidad fue de origen nuclear, el 40,5% de combustibles fósiles, el 18,5% hidroeléctrica y 14,4% otras energías renovables.

A Febrero 2016, hay un total de 185 plantas de energía nuclear en Europa con una capacidad neta de eléctrica instalada de 162.507 MW en funcionamiento y 16 reactores (14,810 MW) que se encuentran en construcción en seis países. La mitad de la electricidad nuclear de la UE se produce en un solo país – Francia. Fuera de la UE, hay tres países: Rusia, Ucrania y Suiza, que cuentan con 55 reactores en operación que representa aproximadamente el 29% de la electricidad en el resto de Europa.

tabla

Vistas a Futuro

A nivel de política energética, en febrero, la Comisión Europea puso en marcha un plan para crear en Europa una Unión de Energía que tiene como objetivo definir una estrategia clara a nivel de la UE, donde los principales ejes son:

  • Mejorar la seguridad del abastecimiento de energía
  • Construir un único mercado de energía
  • Aumentar la eficiencia energética
  • Reducir emisiones a la atmósfera
  • Fomentar la investigación y la innovación

La situación actual nos lleva a muchas preguntas sobre el futuro, ¿Podrá la energía nuclear competir con el gas natural? ¿Qué papel desempeñará la energía nuclear en nuestra seguridad de aprovisionamiento? ¿Son suficientes las alternativas a dicha tecnología?

Con el fin de limitar el aumento de la temperatura media mundial a 2°C antes de fin de siglo, que se establecieron en la cumbre celebrada en París, se  decretó  reducir las emisiones de CO2 relacionadas con la energía a  más de la mitad en el año 2050 (en comparación con 2009).

Con esto la Agencia Internacional de Energía y la Agencia de la Energía Nuclear han establecido una hoja de ruta donde:

  • Se requiere un mix de tecnologías incluyendo la nuclear, la captura y almacenamiento de carbono, y las energías renovables para lograr el objetivo global de descarbonización.
  • La proporción de la energía nuclear en la producción mundial de electricidad se prevé que aumente de un 11%, que supone actualmente, al 17% en 2050. Es decir, la capacidad instalada mundial ha de pasar de los niveles actuales de 396 GW a 930 GW en 2050.
  • Las energías renovables deberán representar la mayor proporción de la producción en un 65%

Donde las perspectivas indican:

  • La elevada proporción de renovables variables, que en algunos países llega a más del 40%, cambiará significativamente el entorno operativo de la energía nuclear.
  • La República de Corea y los países del este aumentarán la proporción nuclear dentro de su mix en 60% y 55%, respectivamente.
  • La proporción de nuclear en los tres productores más grandes serán: China (19%), India (18%) y los Estados Unidos (17%).

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A pesar de esta perspectiva de “Re nuclearización” del este de Europa y de buena parte de Asia, el hecho de que en 2030 esté previsto el cierre de una serie de reactores, la irrupción de las energías renovables le va a suponer a la nuclear, un duro competidor. Pese a ello, la energía atómica es la única fuente disponible actualmente capaz de suministrar grandes cantidades de electricidad sin afectar al calentamiento global.

En un escenario de crecimiento energético, la elección del mix de tecnologías es determinante a la hora de alcanzar los objetivos de seguridad del suministro, sostenibilidad y competitividad. La energía nuclear al igual que el resto de tecnologías puede ofrecer una sustancial participación al sistema en forma de una energía segura, fiable y competitiva. Asimismo, el allanamiento de la curva de demanda hace que se admita más energía de base y que la energía nuclear gane posiciones frente a otras tecnologías en la definición del mix de generación.

Las condiciones que se han de dar para que este tipo de energía sea más o menos atractiva suelen ser más dependientes del entorno socio-económico que de la propia tecnología en sí. El debate sobre ello se está produciendo en todo el mundo y muchos gobiernos empiezan a apostar de nuevo por la construcción de plantas nucleares con el objeto de reducir la factura energética y mejorar la seguridad del suministro.

Sonia Díaz | Energy Consultant

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