La movilidad eléctrica continúa avanzando a un ritmo lento, pero inexorable. Puede que España no sea uno de los que más vehículos eléctricos matricula, dada la renta per cápita y las escasas ayudas, pero acabará sumándose a la tendencia sí o sí. Por ahora, en el ámbito nacional, las tres primeras posiciones del ranking de electro movilidad se mantienen con Cataluña liderando la tabla, seguida de Asturias y de Madrid.

De hecho, uno de los puntos claves del Plan Nacional Integrado de la Energia y Clima (PNIEC) es la electrificación del país, con el objetivo de alcanzar un parque de vehículos eléctricos de 5 millones para 2030.

5 millones es actualmente la cantidad de vehículos eléctricos que circulan en todo el mundo.  ¿Qué queremos decir con esto? Pues, que parece un target muy ambicioso, considerando que todavía España se encuentra en la cola de Europa en movilidad eléctrica, por el «escaso» desarrollo de puntos de recarga, que cuenta actualmente con 13.609 puntos. “Ni tan mal” -estaríais pensando, pero la pena es que solo el 8,9% de estos puntos son de propiedad pública. Teniendo en cuenta que más del 75% de los coches en España «duermen en la calle», será necesario crear la infraestructura suficiente para que quienes no disponen de un enchufe en su domicilio puedan dar el paso hacia el coche eléctrico.

Por ahora, para ayudar a los ciudadanos en encontrar el más cercano punto de recarga, Red Eléctrica de España (REE) proporciona en su página web la posibilidad de consultar los puntos de recarga disponibles en toda la península, tanto su ubicación como potencia y tipo de carga (lenta, normal, rápida, semi-rápida, ultrarrápida). La publicación de este mapa responde al compromiso de REE, junto a los operadores de movilidad del proyecto Cecovel (2017), para facilitar la transición energética en España. Actualmente, los puntos de recarga registrados son solo 602, ya que cuentan solamente con los datos de las siguientes operadoras: Ibil-Repsol, Gic, Fenie y Melib. Sin embargo, REE indica en su página web que está abierta a englobar cualquier operador que quiera sumarse al proyecto.

Ilustración 1: Mapa puntos de recarga en Espana (REE)

EL ROL DE LAS GRANDES ELÉCTRICAS

Aunque la repentina recesión generada por la crisis del coronavirus pone en cuestión los cálculos y las estrategias, la creación de una red de carga rápida (y pública) resulta imprescindible porque el objetivo de neutralidad climática para 2050 en la UE continúa en el horizonte. «En las previsiones de las empresas operadoras de puntos de recarga existen planes de implementación muy ambiciosos», asegura Arturo Pérez de Lucia, director general de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehícu­lo Eléctrico (Aedive). En un periodo en el que el negocio todavía no sale rentable, manda la iniciativa privada y las grandes compañías energéticas van tomando posiciones.

En una década de gran innovación y planes de transición energética, las mismas eléctricas han tenido que reinventarse y ya no venden solo suministro de electricidad y gas. Ahora están experimentando una gran variedad de servicios, desde el boom del autoconsumo fotovoltaico hasta los proyectos de electrificación de las flotas de vehículos. Y hacia esta última están yendo todas las comercializadoras, conscientes de que el sector energético ya es todo un mundo de posibilidades. De hecho, las eléctricas saben que una de las mayores lagunas para el impulso de los coches eléctricos es la falta de puntos de recarga. Existe todavía una gran laguna en las principales carreteras de la península, como las que unen Madrid con León, Sevilla o incluso Barcelona, donde pueden pasar cientos de kilómetros sin un punto de carga accesible.

No solo Repsol, con sus 230 puntos de recarga públicos y sus dos primeros puntos de recarga ultrarrápida del país, esta apostando por este camino, sino que también Iberdrola, Cepsa y Enel X están llevando un rol muy activo en el desarrollo de los puntos de recarga públicos. Iberdrola, que ya dispone de 500 cargadores eléctricos públicos, en su plan sostenible de movilidad apunta a 150.000 puntos de recarga para 2025, mientras que Enel X declara instalar 100.000 puntos para 2023, de los cuales 8.500 públicos y renovables.

LAS COMPAÑIAS DE AUTOMOVILES EN ESPAÑA: EL CASO DE NISSAN

Como las eléctricas, también las compañías de automóviles tienen claro que la transición al motor eléctrico será posible solo con una buena base de infraestructura eléctrica a disposición de los consumidores. En este sentido, ellas también colaboran con la incentivación de puntos de recarga, como en el caso de Nissan, donde el fabricante japonés está ofreciendo a los clientes diferentes soluciones, como la gratuidad del cargador y su instalación junto con la compra de un vehículo eléctrico Nissan, y la instalación de puntos de carga de larga distancia que permiten al conductor recargar su vehículo en una media hora. Una buenísima iniciativa, pero que se ve comprometida en España por la reciente decisión de cierre de Nissan de su planta de Barcelona, en la Zona Franca.

En contra, mientras España sigue sin reaccionar, sí lo hacen sus competidores directos, Alemania (primer fabricante europeo) y Francia (tercero en el ranking), que cuentan ya con una cifra para revitalizar su sector del automóvil, que también se han visto gravemente afectados por la crisis del Covid-19. Ayudas para un total de 2.500 millones y 8.000 millones, respectivamente.

En el caso de Francia, lo preocupante es que el Gobierno pretende condicionar las ayudas a que los fabricantes franceses trasladen su producción a la nación. Otro golpe durísimo para España, donde las marcas francesas tienen un peso muy importante. Ante tal escenario, el mayor temor es que sea precisamente un fabricante francés quien aproveche estas circunstancias para seguir los pasos de Nissan. Y otro gran peligro es lo que pueda ocurrir con grandes proveedores de la automoción cuyo negocio caiga por la marcha de un cliente tan importante, algo que también puede derivar en un ‘efecto dominó’ en territorio español.

LA NORMATIVA DE LOS PUNTOS DE RECARGA

Otra gran incertidumbre sobre los puntos de recarga se enfoca en el tema normativo, siendo ese el obstáculo mas grande para el país en tema energético. Ya vimos como en autoconsumo, con el RDL 15/2018 antes y después con el RDL 244/2019, se abrió la puerta a más claridad en la realización de una instalación de autoconsumo fotovoltaico.

Pero para los puntos de recarga, todavía no hay un marco regulatorio bien definido. Volvemos atrás en 2009, cuando se modificò la Ley de Propiedad Horizontal, regulando la posibilidad de instalar un punto de recarga del coche eléctrico, y facilitar su proceso, al no necesitar el propietario de la plaza de garaje ninguna autorización previa. Hasta 2014, lo único que se exigía al interesado era que realizara una comunicación al presidente o administrador de la comunidad de propietarios. Con el RD 1053/2014, se entra en los requisitos técnicos de instalación, es decir el instalador que se encarga del trabajo para tener su punto de recarga del coche eléctrico, tiene que realizarlo siguiendo lo marcado en dicho decreto (Instrucción técnica complementaria – ITC – BT 52).

Ilustración 2: Normativa técnica para instalación de puntos de recarga (ITC BT 52)

Con el gran proyecto de reforma que el Gobierno quiere desarrollar en el sector del transporte, uno de los puntos clave para el desarrollo masivo de vehículos y puntos de recarga, se necesita tener claro el marco normativo actualmente vigente. Como en todas las novedades energéticas, la normativa sigue siendo una gran roca, sin la cual los consumidores no se sienten cómodos antes de realizar un gran proyecto de inversión, como puede ser una instalación de autoconsumo o la instalación de un punto de recarga. Si ya el tema normativo es complejo, también lo es el tema de incentivos y ayudas a los consumidores para que efectivamente se fomente la compra de coches eléctricos. Sin duda, todo lo que hemos pasado por este año ha dado un gran freno a los proyectos de electrificación que el Gobierno tenia planeado hacer, ya que las empresas de automóviles han sido unas de las mas afectadas por el Covid-19. Sin embargo, los planes a nivel europeo son claros y, aunque España todavía se encuentre en una fase preliminar, los objetivos no van a cambiar. Recordamos los 5 millones de coches eléctricos esperados para 2030 en España y la neutralidad en carbono para 2050 en todos los sectores. Si ya los objetivos eran ambiciosos, ahora se trata de un verdadero reto para España.

Cristina Vitale | Energy Consultant

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